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Este blog ha surgido con el proposito de bendecir a las vidas, con un breve mensaje que llegue Directo al corazon.

Para ello, tomare situaciones y/o eventos cotidianos en donde extraere algunas aplicaciones espirituales.
Esperando que pueda servir para la edificacion, te saludo en el Amor del Señor.


lunes, 14 de noviembre de 2011

QUE HACER CON EL LADRON?



Uno de los jugadores fundamentales de nuestra Selección en la victoria del viernes 11 contra Ecuador, sin lugar a dudas, fue el mediocampista Victor Ayala, en quien se gestaron las jugadas previas a los dos goles.
Los elogios no se hicieron esperar: Sucesor del Chiqui Arce…Jugador destacado del Encuentro…señor de las pelotas paradas, etc.
Sin embargo, mientras en el Defensores del Chaco se gozaba con la victoria y en tanto Victor recibía las congratulaciones del Director Técnico, de sus compañeros y de los periodistas…su vivienda ubicada en Lambaré, estaba siendo zaqueada.
La crónica policial informo que los maleantes se alzaron con ropas, calzados, joyas, camisetas de colección, calzados deportivos y hasta la libreta de familia.
Los delincuentes irrumpieron en el lugar al trepar una muralla ubicada en la parte posterior y actuaron tranquilamente, ya que sabían que no había nadie en la vivienda.
Sospechan que una persona cercana a la familia pudo haber facilitado el golpe
Alegría por un lado…tristeza por el otro. ¡Qué pena! ¿Verdad?
Esto me llevo a reflexionar en cuanto al accionar del enemigo de nuestras almas. El propio Señor Jesús lo presentó como ‘el ladrón’ Juan 10:10 que viene para: hurtar, matar y destruir.
Y lastimosamente, como ladrón que es, realiza sus labores en las vidas, en las familias, en el menor descuido, robando, destruyendo todo a su paso.
Algunos lo ignoran totalmente. Mientras disfrutan de su fama, sus conquistas, sus logros…o reciben los aplausos de las personas, olvidan que hay un enemigo que acecha para destruir sus vidas, matrimonio y familia.
Muchos incluso, conviven con el ‘ladrón’  en sus propios hogares.  Lo invitan en sus proyectos, lo hacen parte de sus vidas. Y él, como león rugiente, solo espera el momento oportuno y dar el zarpazo para robar, devastar el matrimonio, luego destruir cada vida en esta tierra y para la eternidad. La pruebas en las familias, están a la vista.
Pero el Señor Jesús no quedo allí con su mensaje. El también en ese mismo pasaje, da la solución. El dijo de sí: Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Así es. La única forma de apartar al ‘ladrón’ de nuestras vidas, matrimonios y familia, es recibiéndole a Cristo como el Señor y Salvador de nuestras vidas. La religión, la tradición, los fetiches, las buenas obras, son insuficientes, totalmente estériles para solucionar ese flagelo. Solo Cristo.
Sí amigo, amiga ¡El es Nuestro Guardador!  

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